lunes, 28 de mayo de 2012

Praga

Y que mejor comienzo de un inesperado fin de semana que llegar de la oficina y encontrar una nota en tu cama que dice:




Y bueno ahí comenzó mi aventura…. Empaquemos las maletas y Praga allá voy…….

Llegar a una ciudad sin ningún plan, ningún conocimiento del idioma es una de mis experiencias preferidas, es el nombre de este blog es Serendipia, es dejarse llevar es descubrir cosas que no estamos buscando conscientemente, pero que cuando las encontramos adquieren un significado y de cierta forma cambian nuestra manera de ver el mundo.

Encontré la manera de llegar al hotel, en el avión aprendí a decir hola, gracias, por favor y salud en checo, quien necesita más? Cuando llegue al hotel no quise parar a descansar ni un instante, sabía que habían muchas cosas afuera esperando por mí y el tiempo era corto.

 Y camine por las calles que alguna vez fueron transitadas por Kundera, Mozart, Kafka, Mucha, Rainer Maria Rilke y muchos mas que harian esta lista interminable, y en mi mente empezaban a aparecer todos los personajes de los libros, las melodias de las piezas musicales, y cada paso me transportaba a una ciudad que inspiró a grandes personajes de la historia y ahora el tiempo desaparece, ellos y yo estamos recorriendo la misma ciudad en mundos paralelos y yo somos uno.

Es un lugar donde los muros nos hablan, guardan secretos, una ciudad que se ha adaptado al pasar de los tiempos sin perder su esencia, permitiéndonos leer en cada una de sus capas la continuidad de una historia.

Y bueno.... llegué a Praga sin buscar ni esperar nada y me fuí con el corazón y el espíritu plenos, con una sensación de satisfacción adquirida después de haber disfrutado de lo que la vida te ponde en el camino, siendo consciente a cada paso de que todo es perfecto.
























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